La cuarta jornada del juicio oral contra Adalio Mansilla y Fabián Peña, acusados del asesinato de Roberto Verdugo, estuvo marcada por el desgarrador testimonio de sus padres. En una emotiva declaración, la madre del joven estudiante describió a su hijo y revivió el último día que lo vio con vida, culminando con un conmovedor llamado a la justicia.
El tribunal escuchó primero la declaración del padre de Roberto (cuya identidad se mantiene bajo reserva), quien detalló la vida académica y familiar del joven, destacando su buena relación y sus planes futuros, que incluían terminar la carrera de Contador Auditor y posteriormente estudiar Astronomía. Recordó el último día que vieron a Roberto, cuando la familia salió a Zona Franca y al cine, antes de que el joven obtuviera permiso para ir a una discoteca con amigos.
La ausencia de Roberto al día siguiente, sin aviso, desencadenó una angustiante búsqueda que culminó con la devastadora noticia de su muerte. La madre de Roberto, visiblemente afectada, relató el último encuentro con su hijo, detallando cómo le dio permiso para salir a la discoteca y la posterior angustia al no tener noticias suyas. Describió el encuentro con Adalio Mansilla, a quien identificó como quien supuestamente tenía el teléfono celular de su hijo, alegando haberlo perdido en un taxi.
El descubrimiento de la muerte de Roberto, mientras la familia lo buscaba, fue un golpe devastador. Entre lágrimas, describió a su hijo como un joven con grandes sueños y una excelente relación familiar, recalcando el daño irreparable causado a la familia por este crimen.
Concluyendo su emotivo testimonio, la madre de Roberto exigió justicia y pidió que los acusados paguen por el crimen, enfatizando el sufrimiento que han experimentado y el vacío que la muerte de su hijo ha dejado en sus vidas. Solicitó que se imponga una pena que impida que los acusados vuelvan a causar daño a otras familias. La jornada incluyó la presentación de evidencia del Servicio Médico Legal en la mañana, antes de la declaración de los padres de la víctima. El juicio continúa su curso.