Un experimento de la NASA abre nuevas posibilidades para la medicina regenerativa.
Investigadores estadounidenses confirmaron la exitosa formación de tejidos humanos en microgravedad a bordo de la Estación Espacial Internacional. El avance podría revolucionar los trasplantes y la investigación biomédica.
El experimento consistió en cultivar células madre en un entorno sin gravedad, lo que permitió su crecimiento tridimensional sin estructuras artificiales de soporte.
Los resultados muestran que las células se organizan de forma más eficiente en el espacio, lo que podría acelerar el desarrollo de órganos sintéticos.
Científicos aseguran que el hallazgo es un paso importante hacia la impresión 3D de órganos humanos para trasplantes en el futuro.
La NASA y empresas privadas planean replicar el experimento en misiones posteriores, con tejidos cardíacos y renales.
Los expertos coinciden en que la combinación de biotecnología y exploración espacial abre un nuevo capítulo en la medicina del siglo XXI.

