Un mar de docentes inundó las calles de Punta Arenas este martes, exigiendo mejoras en sus condiciones laborales y el pago de la “deuda histórica”. Más de 500 profesores, unidos a la convocatoria nacional del Colegio de Profesores, alzaron su voz en contra del maltrato, abuso y agresiones que enfrentan en su día a día.
La marcha, además de visibilizar la precaria situación de los educadores diferenciales y de párvulos, pidió por la eliminación de la evaluación docente y la pronta solución a la “deuda histórica”, un reclamo que se extiende por más de 43 años.
“No podemos tener buenos resultados si somos víctimas de maltrato, de agresiones, de violencia”, señaló María José Rodríguez, presidenta del gremio en Punta Arenas. Las denuncias de violencia hacia los docentes ya han sido presentadas al Servicio Local de Educación Pública, pero la falta de respuestas genera incertidumbre y frustración.
Por su parte, Alicia Aguilante, presidenta regional del gremio, destacó la fuerte adhesión a la movilización, señalando que los docentes se sienten identificados con las problemáticas que les impiden ejercer su profesión con dignidad.
“Que los parlamentarios se hagan cargo, que legislen de una vez por todas el proyecto de ley que está en el Parlamento. Tenemos que parar la violencia, no puede ser normalizada”, enfatizó Aguilante.
En Magallanes, alrededor de 780 profesores jubilados aguardan el pago de la “deuda histórica”, un perjuicio salarial que data de 1981, y que el Presidente Gabriel Boric prometió solucionar durante su campaña. Los docentes exigen una reparación justa por este déficit que los afecta a ellos y a sus familias.