La robótica agrícola está revolucionando la forma en que se gestionan los cultivos, aumentando eficiencia, precisión y sostenibilidad en la producción.
Robots autónomos realizan tareas como riego, cosecha, poda y monitoreo de plagas, reduciendo la necesidad de mano de obra intensiva y optimizando recursos.
En Chile, universidades y empresas desarrollan prototipos que combinan visión artificial, sensores y algoritmos de inteligencia artificial para tomar decisiones en tiempo real.
La agricultura de precisión permite aplicar fertilizantes y pesticidas solo en las áreas necesarias, minimizando impactos ambientales y costos de producción.
El uso de drones complementa la robótica terrestre, generando mapas de humedad, salud vegetal y crecimiento de cultivos, facilitando la toma de decisiones estratégicas.
La adopción de robótica enfrenta desafíos, como la inversión inicial y la capacitación técnica de los productores, pero promete un futuro más eficiente y sostenible.
La innovación tecnológica en agricultura posiciona a Chile como referente en desarrollo agrícola inteligente y competitivo a nivel internacional.