Apps, dispositivos y plataformas digitales están cambiando la forma en que las personas entrenan y cuidan su rendimiento físico.
El entrenamiento inteligente se ha convertido en una tendencia global. Gracias a la tecnología, hoy es posible acceder a planes de ejercicio personalizados, monitorear el progreso en tiempo real y ajustar rutinas según el nivel y los objetivos de cada persona. Aplicaciones móviles, relojes deportivos y plataformas de entrenamiento online son los aliados de quienes buscan mantenerse activos y mejorar su rendimiento.
Los dispositivos de última generación miden desde la frecuencia cardíaca hasta la potencia muscular y el gasto calórico. Además, la inteligencia artificial permite generar recomendaciones basadas en datos reales y en tiempo real, lo que mejora los resultados y reduce el riesgo de lesiones.
Esta revolución tecnológica también impacta en el deporte profesional, donde el análisis de datos es clave para optimizar el rendimiento de los atletas y planificar estrategias. Sin embargo, el acceso a estos recursos aún es desigual y existe un debate sobre la dependencia excesiva de la tecnología en el ámbito deportivo.